La práctica del Mindfulness es la práctica de la atención plena. Es una forma diferente de conocer el mundo: conectar con los sentidos para ver, oír, tocar, oler y saborear como si fuera la primera vez. Es vivir el presente, aceptando sin repetir, salir del bucle de la situación, del pensamiento y del prejuicio para poder tomar el control de la realidad tal cual es. Estar en el presente, permite a ver el pasado como memoria y, el futuro como planificación, brindando la importancia que tiene cada uno de estos estados temporales pero no más allá de ello.
Con la practica del Mindfulness no se evitan la situaciones desagradables, el Mindfulness no te dice: "no estés triste!" sino que te ayuda a reconocer tu tristeza como una de tantas otras emociones. Si observas tu tristeza ya la estas poniendo fuera de ti, ya no te capta por completo y tomando cierta distancia es que puedes hacer algo con ella.
El mindfulness nos permite diferenciar aquello que nos nutre de aquello que nos agota y en consecuencia equilibrar la calidad de nuestras actividades para nutrirnos y sostener aquello que no se puede o quiere evitar de forma saludable sin que nos deje exhaustas.